Se acercó una madre con sus hijas y sin cortarse un pelo lo cogieron,lo leyeron y lo volvieron a colocar en su sitio,aunque hubiese preferido que se lo llevaran de recuerdo debido al desenlace del asunto.
Luego un Señor le decía a su esposa en tono de broma,Montse ya te contestaron,coge el mensaje a ver que te dicen,ella con una sonrisa desistió.
Al final un señor mayor sorprendido de ver el pliego enrollado,lo cogió lo leyó tres segundos y lo arrugó con sus veteranas manos,al parecer no le gusto el poema o que se yo.Andres.
Segunda pegada.
En la bahía reinaba una paz que solo invadía el reventar de las olas en la orilla,en un mar que nos regalaba una diversidad de tonalidades de azules.
Pájaros inmóviles mirando el horizonte listo para emprender su vuelo.
Ese horizonte donde se perdía mi mirada y mi mano jamás alcanzaría encontrar la tuya.
A.Belalba
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