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Llegan como un dolor
Llegan como un dolor
de agua pensado
acuden
con frecuencia
a situarse
muy cerca
de la nuca
(donde apenas llueve)
seis lágrimas
tal vez nueve
o diecisiete
(no sé llevar la cuenta)
se van depositando
lentamente
(las vemos respirar alas de lago)
la inercia
del sudor
las hace inmunes
a cualquier rastro
de algo negro
(sobre la nieve ardiente)
Felipe B.
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