Mi mundo hace pie
La carga de tu sombra mueve aviones de papel
que aterrizan en lunas de naranja.
El entierro del brillo echa raíces
que destrozan el asfalto de la infancia
y disfrutan -con sus pétalos secretos-
la inopia del presente.
Ese día el cielo tenía mucha ropa
(por eso me enamoré de ella)
y con una alegría como de corcho
esquivamos el charco
para darle un lugar a la belleza.
Felipe B.
3 comentarios:
Maravillosamente expresado....
infantilmente percibido
y mágicamente disfrutado.
Lo demás ya se sabe ;)
;)
"Ese día el cielo tenía mucha ropa
(por eso me enamoré de ella)"
Ay, Fe, qué maravilla...
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