La tinta se ha corrido
No hay renglones ya
Las raíces del alma crecen
a su antojo -un antojo perfecto,
custodiado por volutas mohosas-
Y en el centro inexacto de la curva
un colibrí
en su quietud dinámico repele
la sombra de un disparo anacrónico.
Felipe B.
1 comentario:
Ufff..
En el centro inexacto de esa curva estaba yo...y la sombra de tu disparo dió en la diana. El recuerdo.
Removedor, como mínimo....
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