.JPG)
Tan nítida a mis ojos
tan pequeña y abstracta en mi memoria
tan vívida en mi sueño abierto
esta mancha impoluta de deseos incumplidos
.
esta nube que sube sobre su propio beso
me hace hablar nublado
engulle mi vacío y nos distribuye:
tu ratón tu sartén mi conejo
mi gato mi cucurucho tu castillo
mi barco tu calabaza tu chistera
y ese dragón -a veces panorámico-
que filmando se acerca y nos da miedo
pero muy abrazados le miramos
hasta que se convierte en otra nube
me hace hablar nublado
engulle mi vacío y nos distribuye:
tu ratón tu sartén mi conejo
mi gato mi cucurucho tu castillo
mi barco tu calabaza tu chistera
y ese dragón -a veces panorámico-
que filmando se acerca y nos da miedo
pero muy abrazados le miramos
hasta que se convierte en otra nube
el viento siempre borra las pizarras
de quien no señala certezas en el cielo
quien no sueña no ve en ella figura
es la tiza
-su polvo-
lo que intuyes
la inmensa nube blanca de lo urgente.
Felipe B.
.
Imágenes (por Felipe B.): 13 Dudley Avenue, Prospect, Adelaide / Glenelg beach, Adelaide / Adelaide city. South Australia.
4 comentarios:
he echado en falta la que hiciste en mi campito, esa que dan ganas de soplar.
y mira esta otra:
http://2.bp.blogspot.com/__UxlHFpcg8I/S60SKCkeuLI/AAAAAAAAAcw/HIeG1im41wU/s1600/24967_431692369912_623914912_4925446_2509606_n.jpg
verificación de la palabra: crandes :-)
Cierto es que ambas pegan; mis recuerdos/asociaciones, no obstante, viajaron a las antípodas en esta ocasión. Un abrazo.
Felipe.
FALTA DE ATENCIÓN
Ayer me porté mal en el cosmos.
Viví todo el día sin preguntar por nada,
sin sorprenderme de nada.
Realicé acciones cotidianas,
como si fueran lo único que tenía que hacer.
Aspirar, espirar, un paso tras otro, obligaciones,
pero sin pensamientos que fueran más allá
de salir de casa y volver a casa.
El mundo podría ser tenido por un mundo loco
y yo lo tuve por mi propio y trivial uso.
Ningún cómo, ningún porqué,
o de dónde ha salido éste,
o para qué quiere tantos impacientes detalles.
Fui como un clavo superficialmente clavado a la pared,
o
(aquí una comparación que no se me ha ocurrido).
Uno tras otro se fueron sucediendo cambios
incluso en el limitado campo de un abrir y cerrar de ojos.
En la mesa más joven, con una mano un día más joven
había pan de ayer cortado de forma distinta.
Las nubes como nunca y la lluvia como nunca.
porque era con otras gotas que llovía.
La tierra giraba sobre su eje
pero en un espacio abandonado para siempre.
Duró sus buenas 24 horas
1.440 minutos de ocasiones.
86.400 segundos que mirar.
El cósmico savoir-vivre
aunque calla sobre nuestro asunto,
exige, sin embargo, algo de nosotros:
una cierta atención, un par de frases de Pascal
y una sorprendente participación en este juego
de reglas desconocidas.
(Wislawa Szymborska)
(no es genial?? Miriam)
En efecto, genial... y lo leo justo después de haber escrito un poema que ahora mismo voy a colgar y que, curiosamente, trae también una mesa y una lluvia...
Saludos Miriam, gracias por compartir el poema.
Felipe.
Publicar un comentario