Al día siguiente de la pegada Pulgarcito recibimos este e-mail:
¿Quien osa en dejar poemas turbando la paz de mi ventana, tapando los dinteles con palabras, privandome del sol con sus pensamientos mas fugaces? Como gato callejero salgo cada noche a los tejados en busca de las mil caras de la luna, anoche como cada noche volví en busca de mi escudilla de leche y mi cojín mullido... como cada mañana confié en que el sol que entra por mi ventana me despertara... pero tú me lo habias quitado. :)
Carolina Schwartz.
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